domingo, 8 de mayo de 2011

07/05/11 UNDÉCIMO DÍA DE HUELGA

Me levanté genial a pesar de todo lo que apedreó el granizo encima de la furgoneta. Eso sí, hacía mucho frío y sabiéndolo me abrigué muy bien. Pero cuando salí de la furgoneta a peinarme y a lavarme los dientes, perdí algo de temperatura. Al cabo de media hora, la temperatura me bajó en picado, tuve una hipotermia que me lo hizo pasar muy mal durante tres horas.

Estaba metida en la cama con abrigo, guantes, bufanda, mantas, la cabeza tapada, abrigos encima y la temperatura bajaba y bajaba más. Como no teníamos termómetro, la enfermera estimó que podría tener 34º de temperatura. La sensación de la hipotermia prefiero no describirla para no acordarme, pero fue el peor momento que he pasado de todos estos días. Los escalofríos me recorrían el cuerpo como rayos eléctricos de arriba a abajo que me dejaban paralizada. Me entraban unas ganas terribles de dormirme pero sacudía la cabeza y abría los ojos porque no me daba buena espina.

Ya cuando me pusieron las mantas eléctricas fui entrando poco a poco en calor. La enfermera estuvo todo el rato a mi lado hasta que me recuperé del todo.

Luego ya sí pude dormir un largo rato y descansar porque me quedé agotada. Pero calentita.

Cuando me levanté de la siesta estaba nueva, totalmente recuperada y con mucha energía y pude atender a toda la gente que vino a verme por la tarde que fue muchísima y hasta me di un paseo.

2 comentarios:

  1. Querida Beatriz, quizá te quedaste fría porque nos habías enviado todo tu calor para el acto de hoy en Ventas. Gracias, una vez más, por estar allí con nosotros. Un abrazo, con todo mi cariño y mi respeto.

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  2. Querida Ruth, muchas gracias por acordarte. Estás en todo, tú nunca fallas y eso dice mucho de ti como persona. No te preocupes, que mi energía está a tope porque cojo un poquito de cada uno de vosotros. Muchos besos y espero que nos veamos pronto.

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